Olvido...

-Me duele….

-¿Porqué?

-Porque le quiero…

-¿Y él lo sabe?

-Ya no quiere saberlo

-¿Y tu quieres que lo sepa?

-Yo lo único que tengo claro es que le quiero a él.

-Pero él no te quiere, y por eso te duele…

-Si, y mas de lo que te imaginas..

-….deja de quererle, así no te dolerá

-No puedo. No puedo dejar de quererle.

-Claro que puedes. Todos podemos olvidar, solo que no queremos. No queremos que desvanezca de nuestra memoria ese ser al que, en su día, tanto anhelamos.

-No puedo olvidarlo. Sería como olvidarlo todo. Olvidar porque vivo, olvidar porque muero, olvidar el sabor mas dulce que han sentido mis labios, olvidar la calidez absoluta entregada en el mas acogedor abrazo, olvidar la mas hermosa melodía jamás escuchada y la mas triste jamás inventada. Olvidar el palpitar del corazón, olvidar el olvido, olvidar a amar…

-Y crees que él te ha olvidado.

-Creo que él no tiene corazón, pues solo con ver los ojos de otra mujer, consiguió que todos los momentos que habíamos vivido, se transformaran en nada mas que cenizas del pasado.

-Entonces es que no sabe amar. Vagará por el mundo, como el Don Juan que es, en busca de su amada, pero por muchas mujeres que vea, jamás encontrará a la que le complete de verdad, pues su corazón no esta echo para amar, sino para causar dolor. Y cuando se encuentre en su lecho de muerte, sin nadie a su lado que le tome la mano y que escuche sus últimas palabras se dará cuenta que, por muchas conquistas que realizara en vida, jamás consiguió ganar una batalla, pues nunca encontró el mas grande y valioso de los tesoros: el verdadero amor.